Este apunte es una introducción para comenzar a interesarnos en nuestro envejecimiento sano, que forma parte de un taller sobre sumar años con plenitud.
¿Qué sabemos? y ¿qué necesitamos saber?
Este breve revisión de datos acerca de los años maduros de una mujer, pone de manifiesto aspectos de la madurez y la vejez, que pueden hacer eco en nuestra circunstancia personal:
SOCIEDAD:
- La mujer a medida que envejece sufre doble discriminación social: por su edad y por su sexo.
TRABAJO:
- Una encuesta europea a directores empresas sobre su percepción de las mujeres: Las mujeres que pasan los 40 años son consideradas trabajadoras mayores Las mujeres llegan a su nivel máximo más jóvenes que los hombres. “Las mujeres se quedan donde hayan llegado a los 35 años”…
- Los intentos de una mujer para encontrar y mantener su trabajo después de los 55 años es una carrera de obstáculos
- Existe mayor presión social sobre las mujeres para mantener su apariencia juvenil, disimulando los efectos de la edad durante el mayor tiempo posible.
- La edad de jubilación, es cada vez más temprana en relación con la esperanza de vida saludable, lo cual otorga a las personas muchos años fuera del mercado laboral.
SALUD:
- La menopausia (producida por la caída abrupta de los estrógenos –caída que comienza a los 25 años), médicamente, es la atrofia de la función ovárica y el umbral de la decadencia fisiológica.
- La menopausia es un paso muy duro para las mujeres con una representación rígida de su rol de género, identificada y orientada a su función de fertilidad.
- Los meta análisis de los estudios sobre menopausia indican que sus signos son : los sofocos y la sequedad vaginal. Los primeros son transitorios ( meses) y los segundos se compensan con el uso de lubricantes vaginales.
- Existe una corriente medicalizadora de la menopausia. No obstante solo un pequeño porcentaje de mujeres necesitan terapia hormonal sustitutiva por algunos meses.
- El uso de terapias hormonales sustitutivas de la función ovárica se asocia con desarrollo de cáncer (mamas, útero, ovarios…)
- Las mujeres mayores de 65 años están más expuestas que sus homólogos varones, a padecer enfermedades crónicas que limitan su movilidad y su capacidad para vivir sin necesidad de cuidados de terceros.
- Aunque la esperanza de vida de las mujeres supera en 5 años aprox. a la de los hombres, la diferencia de edad respecto a la esperanza de vida sin enfermedades discapacitantes es mucho menor.
- Las mujeres están más expuestas a la viudedad y son más dependientes de cuidados.
- Es más probable que las mujeres presten ayuda informal a parientes ancianos dependientes. Es frecuente que esta ayuda les traiga perjuicios en su trabajo y desarrollo profesional.
- Es muy probable que los hombres mayores tengan una esposa que los cuide cuando los necesite, y es muy probable que las mujeres enviuden y necesiten depender de parientes y del estado.
- Los cambios sociales en las formas de vida de las familias, hace que la tendencia de los cuidados a las personas dependientes se derive a residencias.
OPORTUNIDAD DE LIBERACIÓN Y CAMBIO:
- Para muchas mujeres, el envejecimiento representa la liberación de la rígidas expectativas de su rol de género y una oportunidad para que sean independientes y autónomas. Esta tendencia se ve aumentada después de enviudar.
- Las parejas de ancianos bien avenidas, intercambian tareas asignadas socialmente a cada género, en función de la discapacidad funcional de uno de los dos.
PARA REFLEXIONAR
- ¿Es posible prepararse para los cambios que traen los años?
- ¿Cuándo comenzar?
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